Hay varias fechas por las que siento una hostilidad inhumana: el periodo que la Iglesia Apostólica y Romana llama "Navidad"; y el periodo que causa risa, "Semana Santa".
Ver como la gente sigue las pautas del Vaticano en esos días, las malditas procesiones de un cuento que nunca existió porque fue inventado y toda la parafernalia que rodea a esas fechas es VOMITIVO.
Con náuseas me levanto al oler los cirios blancos tan cercanos y el retumbar de tambores, el desfile de figuras sacras que todos en fila india besan los pies. Todos siguiendo esta locura de unos cuantos locos sentados en un trono de oro en la lacrímogena Roma, mientras millones de personas que no celebran nada se mueren de hambre para que los desfiles santeros sean todo un éxito. Éxito que alimenta la conspiración católica y el hambre de víctimas frescas y sanguinolentas del Creador de tanta estúpidez.
Sigue al Uno, humano... Síguelo. Y si quieres un pasaporte para el Paraíso toma una cruz y camina con ella. Bésate los pies... si puedes.
